De todos es sabido la cantidad de comidas y reuniones de amigos, familiares, empresas etc. que tenemos durante los días previos a las Fiestas Navideñas y nosotros hemos empezado casi un mes antes.

Yo os voy a hablar hoy de una comida, a la que nos ha invitado Lola Romero a todos los componentes del grupo de amigos que, periódicamente nos reunimos en su casa (Perol Cordobés, Fiesta Ibicenca en Los Angeles etc.)

Normalmente estas reuniones se hacen con la colaboración de tod@s los que asistimos, pero esta vez se ha empeñando ella en prepararlo todo sóla y nos ha dejado totalmente sorprendid@s de su buen hacer, no porque no la creyéramos capaz, sino por el trabajo que se ha dado de preparar hasta el último detalle.

La casa nos la encontramos perfectamente decorada para la Navidad, Lola nos recibió con su sonrisa de siempre.

Y el salón con la mesa preciosa, llena de aperitivos y de motivos navideños por todos lados.

Lo de Grupo Berlín, viene de que este grupo se formó después de un viaje a Berlín, que hicimos con la Cátedra Intergeneracional.

Cómo vereis, los aperitivos están preparados con un gusto excelente.

Un precioso centro de uvas naturales

Hasta las cortinas tienen sus detalles.

Grupo de asistentes. Faltan algunos que se incorporaron más tarde.

Como, por ejemplo Ana y Carmen y Patri, que las vemos aquí

Y lo más de lo más, fueron las exquisitas habichuelas de canela que cocinó para nosotros, con toda clase de complementos: chorizo, morcilla, tocino, manitas de cerdo, etc. etc.

Y para hacer bien la digestión,no nos tomamos una infusión, no, seguimos con un surtido de tartas, desde un Pastel Cordobés en el que Marcelo sopló las velas de sus «18» años (Como si los tuviera), está hecho un chaval.

También nos entretuvimos en encargar una tarta de Montalbán, que es espectacular, por si nos desmayábamos.

Tiene un nombre popular que no me gusta, así que el que esté interesad@ en saberlo, que lo busque en internet.

Aquí sopló la vela otra «quinceañera» nuestra querida Paquita Sillero, que de corazón y de espiritu si que lo es, como todos los componentes de este grupo.

Rosa nos deleitó con una tarta de piña, riquísima también.

Lo más importante de todo no es la comida, que también lo es, sino el buen ambiente de camaradería y de ganas de estar juntos y pasarlo bien, y como siempre lo principal es la generosidad de Lola de ofrecernos su casa en la que nos encontramos como en la nuestra.

Como no podía ser de otra manera, esta comida tuvo lugar el 29 de Noviembre y ya tenemos la próxima cita para el próximo día 13, pero en esta ocasión lo haremos en un restaurante.

Muchas gracias a Lola y a todos por vuestra amistad!! Me siento muy afortunada de formar parte de este grupo.