Esta vez tampoco voy a dar una receta, aunque la entrada va alrededor de una buena comida que hemos compartido un grupo de amigos en la bonita casa que en la falda de nuestra Sierra Morena, tienen Antonio Luque y Ascensión.

La casa se llama «La Ascensión» por eso el título de mi entrada

Aquí tenemos a nuestra Ascensión, toda feliz con un pequeño presente que le llevamos.

Y aquí podemos ver a Antonio Luque, que es el segundo por la izquierda, a su derecha mi marido Rafael Canalejo, y a su izquierda Pepe Trenas, de pié Rafael Moreno, Manolo López y Pepe Martínez

La casa es una maravilla de arquitectura y de decoración y jardines, las fotos no hacen demasiada justicia.

Llegamos los amigos.

Interior del chalet, salón principal.

No sabes a donde mirar, las obras de arte también forman parte de la decoración, como estos cuadros.

ó estos bustos y porcelanas.

Otro rincón del salón.

Escalera de subida.

Y  ya que, con permiso de sus dueños, os he enseñado parte de su casa, paso a hablaros del día de convivencia que hemos compartido.

Hemos tomado muchos aperitivos, pero el plato principal ha sido un arroz con bogavante y gambones que ha guisado Rafael Castro, aquí lo vemos todo preparado. Al lado de la magnífica piscina cubierta.

Y el resto de los hombres de pinches.

más ayudantes, ya con las manos en la masa y con unas cervecitas

Las mujeres mientras en el salón campero charlábamos de nuestras cosas mientras nos tomábamos un aperitivo.

Y ya está haciéndose el arroz, aquí dándole el toque final, Umm… que pinta!!

Ascensón sirviendo los platos.

Ni que decir tiene lo bueno que estaba.

De postre como no podía ser de otra forma en un Perol Cordobés, tomamos Pastel idem ó sea Pastel Cordobés, que para el que no lo conoce le diré que es un pastel hecho con hojaldre y cabello de angel (cidra). Se hace en prácticamente todas las pastelerías cordobesas y lo preparan para viaje también, así que animo a los que lean esto y vengan a Córdoba que no se vayan de aquí sin un «Pastelón» como decimos los cordobeses.

También tomamos unos ricos pestiños caseros

Ha sido una jornada entrañable en un día otoñal que hemos disfrutado este grupo de amigos gracias a la hospitalidad de los anfitriones y al buen hacer de Rafael Castro y sus colaboradores.

Muchas gracias!! y Muchas veces!!