Efectivamente digo «cocido cordobés» porque no tiene nada que ver con el madrileño ni con el maragato ni cualquier otro.
Es un plato muy completo y relativamente fácil de hacer, pues sólo necesita buenos productos y dejarlos hacer, antiguamente un cocido podía llevar hacerlo toda una mañana, pero hoy día gracias a las nuevas tecnologías lo podemos tener preparado en poco más de una hora.
Es también muy práctico, pues de él se obtiene un caldo muy rico que si no se consume el mismo día que el resto de los ingredientes nos puede servir para un primer plato otro día y si le ponemos algo más de carne de la que se vaya a consumir la podemos utilizar para hacer unas croquetas riquísimas, que ya las podeis ver en mi blog.
Ingredientes (para unas 4 personas):
- 250 grs. de garbanzos de la campiña cordobesa, si no es posible, yo aconsejo comprarlos al peso en las tiendas especializadas, ya que los que venden envasados se les suele separar la cáscara y no quedan tan bien.
- 1/2 Kg. de carne de morcillo de ternera
- 1 muslo y contramuslo de pollo sin piel
- 1 hueso de jamón
- 1 hueso de canilla salado ó costilla salada
- 100 grs. de tocino fresco
- 100 grs. de tocino salado
- 1/4 Kg. de judías verdes
- 1 patata mediana
Preparación:
Se ponen los garbanzos a remojar 8 horas antes en agua templada con un puñado de sal.
Se pone agua en la olla a presión y se pone al fuego, se echan los garbanzos y todos los ingredientes menos la verdura.
Cuando empiecen a hervir van formando una espuma y se va retirando con una espumadera hasta que se vea el caldo algo trabado y sin espuma.
Se tapa la olla y se programa según cada una, pero si es una olla a presión normal unos 30 minutos. Pasado este tiempo se retira del fuego y cuando se pueda abrir, se le saca el caldo (pues habremos puesto suficiente agua para ello) y se añaden las judías y las patatas troceadas. Se rectifica de sal, si es necesario, porque seguramente con los huesos salados tiene suficiente sal, se vuelve a tapar unos 10 minutos más y ya tenemos un cocido riquísimo.
Sacamos en una fuente aparte la carne, huesos y tocino y servimos los garbanzos con la verdura y después nos tomamos la carne y el tocino, que aquí en Córdoba le llamamos la pringá o el avío.
En verano, como es un plato que tiene muchas calorías para poder refrescarlo lo suelo acompañar de lo que aquí llamamos «picadillo» que es una ensalada de tomate muy picadito, pimiento verde y cebolla aliñada con sal, vinagre y aceite en este orden.
A mí personalmente me gusta mezclar en el mismo plato los garbanzos con el picadillo, queda muy rico, hay otras personas que lo toman aparte.
Bueno bueno buenisimo
De acuerdo contigo Franc
INCOMPARABLE, EXQUISITO Y CON EL PICADILLO COMPLETO
Gracias, me alegro que te haya gustado
Saludos