aceite de oliva virgen extra


Gambas al ajillo con Arbonaida AOVE
Posiblemente ésta sea mi última receta del año 2013, quiero con ella felicitar el Año Nuevo a todos mis seguidores del blog, muchas gracias por leerme, comentarme ó simplemente engrosar el número de visitas al mismo, si os ayudo me siento muy feliz.
Os tengo que comentar que gracias a todos vosotros estoy teniendo días de más de 1.ooo visitas , no creía yo que un blog tan casero y sencillo pudiera tener esa acogida.
Este plato es tan sencillo, que no requiere apenas receta, como digo muchas veces, lo más importante en él es contar con una buena materia prima, ó sea con unas gambas frescas, un buen aceite de oliva virgen extra, si conseguimos hacerlo con Aceite Arbonaida, mejor que mejor, y poco más de aderezo, bueno, los ajos son también fundamentales.
Ingredientes:
- Gambas frescas, unos 100 ó 150 grs, por persona
- Aceite Oliva Virgen extra (25 ó 30 grs. por persona)
- unos dientes de ajo (1 ó 2 dientes por ración, depende del tamaño), yo he utilizado en esta ocasión ajo troceado congelado.
- 1 guindilla ó cayena
- Un poco de sal
Preparación:
Ponemos el aceite en una sartén en el fuego y freimos los ajos y la cayena, cuando los vemos empezando a dorarse le añadimos las gambas limpias y peladas a las que le habremos puesto un poco de sal previamente.
Y ya sólo hay que darle un par de vueltas para que se hagan, que no estén crudas, pero dejándolas jugosas, las pasamos a una cazuela de barro y a disfrutarlas con un buen pan para mojar la salsita, que es lo mejor de lo mejor.
Lo suyo sería hacerlas directamente en cazuela de barro, pero las que yo tengo no son aptas para vitrocerámica, pero el resultado es el mismo, se debe procurar servirlas bien calientes.
También quiero decir que si hablo de Arbonaida AOVE, es porque lo considero de una gran calidad, no me une a la empresa nada más que el reconocimiento a su buen hacer, no existe absolutamente ningún interés por mi parte, no tengo ningún inconveniente en hablar desinteresadamente de las cosas bien hechas.

Pollo al vino ecológico de Bodegas Robles
Después de nuestra visita del grupo Nos comemos Córdoba a las Bodegas de vinos ecológicos Robles, prometí hacer una receta con sus vinos y como lo prometido es deuda, me puse inmediatamente manos a la obra y aquí teneis el resultado.
Han sido unos muslos de pollo, pero con los aromas del vino que le he puesto, os aseguro que ha salido una receta de lujo
Ingredientes:
- 2 muslos y contramuslos de pollo
- 1 ó 2 tomates maduros
- 1 cebolla pequeña
- 3 ó 4 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- 75 grs. de aceite oliva virgen extra
- 1 copa de vino ecológico de Bodegas Robles
- Sal y pimienta.
Aunque en la foto veis colorante alimentario, al final ha quedado un color natural tan bonito que no ha sido necesario ponérselo.
Preparación:
Le he quitado la piel al pollo, he salpimentado los trozos y he puesto el aceite en la olla programable donde lo he guisado, lo podemos hacer en una cacerola cualquiera.
He sellado la carne en el aceite.
A continuación le he añadido la cebolla y los ajos troceados.
Lo he removido bien, cuando se han consumido los jugos que sueltan las verduras, le he añadido el tomate rallado y la hoja de laurel.
He seguido removiendo y cuando he visto el tomate casi frito, le he añadido la copa generosa de vino, mirad que botella más bonita y el contenido inmejorable, porque además de ser ecológico con todo lo que eso conlleva para nuestra salud y para el cuidado del medio ambiente, emite unos aromas que hace que la comida sepa mucho mejor.
Y ya dejamos reducir el vino, como la carne todavía no estará tierna del todo, le añadimos una poca de agua, y rectificamos de sal, yo he tapado la olla unos 15 minutos, si se hace en olla ó cacerola normal ya vamos viendo cuando se reduce el agua y se queda en esta deliciosa salsa.
A esto sólo le falta acompañarlo de un buen pan y si es el de telera cordobesa, mejor que mejor.Ver Salmorejo Cordobés V Simposium

Gazpacho de almendra cordobés
Como seguimos con los rigores estivales, después de explicaros mi Gazpacho de Tomate, paso a contaros otro muy delicioso también que es el confeccionado con almendras crudas.
A este gazpacho se le conoce también como Ajo Blanco de Málaga, pero en casa de toda la vida y hablo de hace ya bastantes años, hemos tomado este gazpacho sin conocer que fuera de otro sitio, con lo cual yo lo titulo como lo he conocido siempre, ya sabeis que mi lema es explicaros mi cocina.
A este gazpacho igual que al de tomate, no le añado pan.
Ingredientes para unas 4 personas:
- 250 grs. de almendras peladas y crudas
- 1 ajo
- 3 ó 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Vinagre de manzana
- 1/2 litro de agua fría.
La sal y el vinagre, al gusto, no pongo cantidades, es preferible ser prudente al principio y luego al final se puede rectificar de las dos cosas.
En esta ocasión he utilizado un vinagre de manzana, es más suave y le va muy bien, pero se puede utilizar cualquier otro vinagre.
Guarnición:
- 1 manzana
- 50 grs. de pasas de corinto
Preparación:
Si lo queremos hacer con las almendras enteras, primero hay que ponerlas en remojo unas horas para que se ablanden, pero también hay la opción (lo podeis ver en la foto) de comprarlas ya trituradas, que es lo que yo he hecho, nos ahorramos el anterior paso y sale igual de bueno.
Con lo cual, ó bien las almendras trituradas por nosotros ó las que ya vienen trituradas, las ponemos en el vaso de la batidora, le añadimos el ajo y la sal y batimos.
A continuación el aceite y el vinagre, tenemos que añadir un poco de agua para que pueda batirse bien.
Las pasas las ponemos previamente en remojo.
Le añadimos el agua , la manzana troceada y las pasas y lo ponemos en el frigorífico hasta la hora de servir, debe estar bastante frío.
Las pasas se van al fondo por lo que no salen en la foto, pero al removerlo con la cuchara se mezcla con la manzana y es un contraste agridulce maravilloso.

Solomillo de cerdo al Montilla-Moriles con patatas panadera
Después de la novedosa receta de Solomillo con Cocacola, hoy me dispongo a explicaros otra mucho más clásica, con los ingredientes normales que forman parte de nuestra cocina tradicional.
- Solomillo de cerdo (calculad 1 para 2 personas aproximadamente,depende del tamaño)
- 3 ó 4 dientes de ajo
- 1 copa vino blanco fino Montilla-Moriles
- Sal y pimienta
- Patatas
- aceite oliva virgen extra.
Preparación:
Fileteamos el solomillo y lo salpimentamos, en una sartén ó cacerola ponemos dos ó tres cucharadas de aceite, la ponemos al fuego y cuando empiece a calentar le añadimos 3 ó 4 dientes de ajo fileteados.
Antes de que se doren del todo, les incorporamos los filetes de solomillo.
Una vez dorados por un lado, les damos la vuelta.
A continuación le añadimos la copa de vino.
Dejamos que éste se evapore.
Y en pocos minutos tenemos una carne y una salsita riquísimas.
Aparte preparamos las patatas fritas a la panadera, que son patatas cortadas en láminas un poco más gruesas, que las freimos en abundante aceite de oliva, no demasiado caliente de manera que se hagan bien por dentro pero que queden tiernas y jugosas y queda un acompañamiento ideal para este plato tanto para pequeños como para mayores.

Pollo en salsa
Un plato tan sencillo, sano y económico que bien elaborado es digno de ocupar un sitio importante en una buena comida, y además la salsa es tan rica que , si no hay problemas por el protocolo, podemos disfrutar de ella con una buena barra de pan ó aquí en Córdoba con nuestra telera cordobesa.
Yo he utilizado lo siguientes
Ingredientes:
- 1 pollo de 2 Kg. aproximadamente
- 2 cebollas medianas
- 5 ó 6 dientes de ajo
- 50 grs. de aceite de oliva virgen extra
- 2 zanahorias
- 1 vaso de vino blanco Montilla-Moriles
- colorante alimentario
- sal y pimienta
- 2 vasos de agua
Preparación:
Troceamos el pollo (yo lo he hecho) ó le pedimos al carnicero que lo haga en trozos no demasiado pequeños, como el pollo que he utilizado era más bien grande, cada muslo y contramuslo lo he troceado en unos dos trozos cada uno y la pechuga en unos seis trozos en total.
Hay veces que le he quitado la piel al pollo, por aquello de la grasa, pero en esta ocasión no lo he hecho porque realmente sale más bueno y jugoso con ella.
Salpimentamos el pollo, ponemos el aceite en la cacerola donde lo vayamos a guisar y la ponemos al fuego, vamos incorporando el pollo en tandas, de manera que no se amontone, ya que si no el fuego no le llega a los trozos a la misma vez y no queda igual.
Una vez que lo veamos un poco dorado lo vamos sacando a una fuente y reservamos.
Cuando ya hemos terminado la fase anterior, en el aceite que tenemos en la cacerola ponemos las cebollas finamente picadas y lo ajos, movemos bien el fondo de la cacerola con una cuchara de palo para que se mezclen bien los residuos de haber frito el pollo con las cebollas y los ajos.
Una vez que el sofrito anterior está un poco hecho, incorporamos el pollo, removemos.
Cuando ya vemos que se consumen los jugos que desprende el pollo y las hortalizas, le ponemos el vaso de vino y el colorante alimentario.
Una vez evaporado el vino, le ponemos el agua y las zanahorias enteras. Lo hago así para que las zanahorias no se deshagan al cocer y cuando están tiernas las troceo, quedan mucho mejor.
Ya se deja hervir todo junto durante 30 ó 45 minutos, hasta que veamos la carne tierna, pero no desecha, lo rectificamos de sal.
Y este es el resultado, como os digo al principio la salsa queda riquísima, así que ir preparando el pan para mojar.

Rabos de toro
Otro de los platos más característicos de la gastronomía cordobesa son los Rabos de Toro, aunque es el título por el que se conoce este plato, no quiere decir que sólo se haga con rabos de toro de lidia, se utilizan también rabos de ternera ó añojo.
Este plato lo encontramos en todos los restaurantes de Córdoba juntos con el Salmorejo Cordobés y los Flamenquines de lomo y jamón
Ingredientes:
2 rabos de ternera medianos (1 Kg. 600 grs. aproximadamente)
- 2 ó 3 cebollas
- 3 ó 4 tomates maduros
- 1 cabeza de ajos
- 1 hoja de laurel
- 2 ó 3 zanahorias
- 1 vaso de vino fino Montilla-Moriles
- 125 grs. de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
- Una poca de harina
Preparación:
Salpimentamos los rabos, pasamos ligeramente por harina y en una sartén al fuego, con unos 50 grs. de aceite, los sellamos.
Una vez que han perdido el aspecto de crudos, los pasamos a la olla donde los vamos a guisar, en la que hemos puesto el resto del aceite.
Le añadimos las cebollas y los tomates troceados, los ajos enteros sin piel, la hoja de laurel y los mareamos, como decimos aquí, ó sea les damos vueltas de manera que vayan soltando los rabos y las hortalizas sus jugos.
Cuando observamos que estos jugos se han embebido bastante, no del todo, porque si no se nos agarraría el guiso, le añadimos el vaso de vino.
Cuando también veamos que se ha evaporado el vino, le ponemos la sal y lo cubrimos de agua.
Yo les pongo las zanahorias enteras encima, después las troceo, así no se deshacen en la cocción.
y ya tapo la olla, yo uso una olla programable de la que ya os he hablado en anteriores entradas, como por ejemplo en Arroz de crisis
Como los rabos eran de ternera muy tiernos y la olla es bastante rápida, la programé 45 minutos y hubo suficiente para que quedaran en su punto, pero el tiempo depende de la calidad de la carne y de la olla, con lo cual si os decidís a guisarlos os aconsejo que si poneis este tiempo y al destaparla no los veis tiernos, los pongais de nuevo para que lo hagan, esto no es matemático. La carne debe desprenderse fácilmente del hueso.
Una vez terminada la cocción, los pongo en una fuente ,les paso la salsa por el chino y les troceo las zanahorias.
No se deben comer el mismo día que se guisan, como mínimo 24 horas después, pero si es aún día más, más buenos están, porque sueltan toda la gelatina y traban mejor.
Y a la hora de comerlos no hay mejor acompañamiento que unas buenas patatas fritas naturales hechas en aceite de oliva, así los hemos comido en casa y os aseguro que no ha quedado nada.
Estos rabos los he guisado con motivo del Día de la Madre, en el que nos hemos reunido toda la familia en casa y en honor a mi hijo Javier que le gustan mucho.

Tarta de cumpleaños
Hoy, 23 de Febrero, cumpleaños de mi hijo Rafa, traigo al blog la tarta que le hago desde que era pequeño en este día.
La base de la tarta es : Mi bizcocho
Como en esa entrada encontrais la explicación del mismo, yo aquí os explico el resto, relleno y cobertura.
Ingredientes para el relleno y la cobertura:
- 1 tableta de chocolate Nestlé Postres
- 1 brik de nata para cocinar de 200 grs.
- 50 grs. de mantequilla
- 1 tarro de mermelada de fresa.
- 1 copa de anís dulce
- 1 vaso de agua.
Una vez hecho Mi bizcocho
Lo partimos por la mitad y ponemos cada parte en una fuente.
Mezclamos el anís con el agua y regamos ambos trozos del bizcocho, para las personas que no quieran tomar alcohol (me estoy acordando de mi amiga Noelia) puede regarse con un almíbar ligero, a continuación le ponemos una capa de mermelada de fresa sólo en una de las dos partes, en la que nos servirá de base.
A continuación preparamos el chocolate para el relleno y la cobertura:
Ponemos en un cazo al fuego la nata, cuando empiece a hervir la retiramos y le añadimos el chocolate troceado, lo disolvemos.
A continuación le incorporamos la mantequilla.
Una vez todo mezclado, ponemos una capa sobre la de mermelada.
Le ponemos encima la otra mitad del bizcocho y lo cubrimos con el chocolate por todos lados.
La he adornado con unas nueces.
Y este es el aspecto cuando la cortamos.
Está jugosa y riquísima, espero que os guste.

Solomillos de cerdo al Pedro Ximénez con ciruelas, pasas y piñones
El vino Pedro Ximenez, se obtiene de la variedad de uva del mismo nombre, una vez seca y hecha pasa, necesita un clima caluroso y seco y es por esto que en la zona vinícola cordobesa de Montilla-Moriles es donde encontramos la principal producción de este vino.
Es un vino muy adecuado para acompañar postres por su extraordinario dulzor y sabor, pero también le va muy bién a guisos de carne, sobre todo al cerdo y hoy os explico la receta de unos deliciosos solomillos.
Ingredientes:
- 1 Kg. de solomillos de cerdo (2 ó 3 solomillos, según tamaño)
- 2 cebollas medianas
- 150 dl. de vino Pedro Ximénez
- 250 dl. de caldo ó una pastilla de caldo de carne
- 80 grs. de pasas
- 100 grs. de ciruelas pasas sin hueso
- 150 grs. de aceite de oliva virgen extra
- sal y pimienta
- 1 cucharada de harina
- un puñadito de piñones
Preparación:
He puesto las pasas y las ciruelas en remojo.
He troceado los solomillos en unos seis trozos, los he salpimentado, y en una sartén con unas seis cucharadas de aceite los he sellado.
Los he sacado y reservado. En esa misma sartén he echado el vino y con una cuchara de palo, he removido bien para que se mezclen el mismo y los residuos del aceite.También he reservado.
En una sartén ó cacerola aparte, he puesto el aceite restante y la cebolla partida en juliana.
Cuando la cebolla se pone transparente y antes de que empiece a dorarse, le ponemos la cucharada de harina para que se tueste un poco, a continuación los solomillos, el Pedro Ximénez y el caldo.
Lo removemos todo muy bien, le añadimos las pasas, las ciruelas (escurridas) y los piñones.
Y lo dejamos hervir durante 30 ó 40 minutos.Rectificamos de sal si hace falta.
Hasta que ya vemos que la carne está tierna, la salsa espesita y un color único.
La hemos tomado en Nochevieja en casa y ha sido un éxito rotundo, ha gustado a pequeños y a mayores.
Queda de lujo!!!

Patatas y huevos fritos
Hoy traigo al blog un plato que de puro simple y conocido da un poco de vergüenza el publicarlo, pero, que por ser así, no siempre nos acordamos de él y hoy os lo quiero recordar.
No voy a dar ninguna receta, ni cantidades, ni nada, no creo que sea necesario.
Aprovecho para dedicárselo a mi marido Rafael Canalejo Cuenca, pues de entre todos los míos, es su favorito.
Como bien he dicho antes, no voy a dar la receta, pero sí algunos detalles que, para mi gusto, hacen que este plato resulte todavía mejor
1º la elección de las patatas:
Estas deben ser añejas, si queremos que al freirlas se nos queden fritas y no blandonas, para eso son mejores las frescas, que son ideales para tortilla de patatas (ver entrada antigua).
2º El aceite para freirlas:
Debe ser aceite oliva virgen extra, limpio.
Si se hacen en freidora, ésta solo debe ser para patatas, porque si lo utilizamos para freir otros alimentos, el sabor no es el mismo.Yo las hago en una especie de sartén muy honda con un cestillo y cada dos ó tres frituras, lo pongo limpio, ese aceite no lo tiro inmediatamente pues todavía está en condiciones de freir algo de pescado ó similar, pero enseguida lo pongo en los recipientes que utilizo para reciclar el aceite frito, ya que, como sabeis, no debemos tirarlo por las tuberías por el efecto contaminate que tiene, debemos llevarlo a los contenedores ó puntos destinados para ello.
Modo de freirlas:
Yo utilizo el sistema de la doble fritada, una vez peladas y partidas las patatas y con su sal correspondiente, las pongo a freir con el aceite no demasiado caliente, porque si no corremos el riesgo que se tuesten rápidamente por fuera y por dentro queden duras.Las voy friendo y antes de que estén doradas del todo, saco el cestillo de la freidora y aparto el aceite del fuego, esto lo podemos tener hecho un rato antes de comerlas y así lo tenemos adelantado.
Inmediatamente antes de servirlas, pongo de nuevo la freidora al fuego y esta vez pongo el aceite muy caliente, de manera que las patatas entren en él y salgan rápidamente y quedan doradas y crujientes.
Y aquí tenemos esta bandeja tan rica de patatas fritas naturales y caseras, que hemos comido hoy en casa, después de venir de un viaje, en el que las hemos echado de menos, a ellas, y a los huevos.
Freir los huevos
A continuación pongo otra sartén en el fuego con un poco de aceite para freir los huevos, éstos es mejor que los hayamos sacado del frigorífico bastante antes y estén casi a temperatura ambiente, yo los abro en una taza y desde la misma los vuelco en la sartén con cuidado cuando veo el aceite en su punto, procurando que la yema quede en el centro del huevo.
Y ya tenemos ese plato tan barato, sencillo y nutritivo listo para disfrutar, lo podemos acompañar de multitud de cosas: jamón, chorizo, morcilla, pimientos fritos etc. etc., pero no necesita demasiadas cosas para que esté bueno por sí solo